jueves

Un tropezón no es

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(…) con mi barba de cien días barro las calles del sur y desafío a la arena para que monte al viento, que ande a fondo por abajo de la ciudad y deje en paz mis ojos, la hilera de dientes oscuros, el rancherío de huesos que ayer era mi cuerpo y ahora está desorientado sobre el asfalto barriendo litros de consonantes que caen con nosotros cuando entre los puntos suspensivos hay un machete de malbec desmalezando (…)
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2 comentarios:

Nan dijo...

la tierra no es tierra nuestra hasta que nos arde en los ojos

Sergio Sarachu dijo...

segundo frentazo certero de Nan. A esta altura arden mis ojos, arde la tierra

la tierra también es nuestra cuando la piel se tumba en llamaradas