(...) sólo es un dedo lijando el filo del horizonte, arqueándolo,
moldeando las redondeces hasta que den su talle.
Lo ilumina con las pecas que en su mano
peripecian el estertor y la locura.
Lo hace deseo perenne. Travesura orbital.
De regreso a las inmediateces de la humanidad
corre la sábana,
saca los ojos del fuego,
se sofoca,
se nebuliza en mis poros para siempre (...)
.
1 comentario:
el poeta ha vuelto, ha vuelto la poesía. Gracias por esto.
Zoe
Publicar un comentario