(...) la angustia oxida el horizonte,
los ojos que vienen del horizonte,
la ruta en los mapas de esos ojos.
Deporta los hijos que viven en los hijos,
descarna los pasos,
nos implosiona de cercos.
La angustia ronda mis letras, cada tanto.
Cuando acecha
disparo otra mano que escribe en su dialecto,
descalzo su destino de origen (...)
.
2 comentarios:
No dejan de tener tu estilo desde que te leí, esa alma particular. Bien.
Gracias por tu constancia en la lectura y por tus conceptos. Nos seguimos abrazando en la poesía!!
Publicar un comentario