(…) mirada de valijas
sin andén.
El caserío es escarcha y humo de leña verde.
La rutina de la cascada anestesia el cerro.
Perforo este momento
para quitarle el idioma dulzón,
la terquedad del domicilio,
mis pantalones doblándose sin esquinas.
Despojo al pueblo de todos los placeres
y te reinvento,
detalladamente,
como esta lluvia humilde de feriado (…)
.
2 comentarios:
Bellísimo. Saludos
Gracias por tu paso por el blog y por tu comentario. Un abrazo y saludos a Sergio -mi tocayo- cuando andes por Santa Rosa.
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