domingo

Parir o llegar

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(…) parientes del aire que se va con los muertos
parir o llegar
no caben en una sola palabra.
Las muertes que espantan llegan como trascendido.
y no hay preservativos para el estruendo de la memoria
Munición del horizonte.

Luego surge la inercia,
golpe comando del cansancio
que fotocopia las baldosas del almanaque,
empapela con sal el aire.
El gris planta su bandera, destierra la sed
-y fue tras la sed que vino la sal-.

Flash: no somos ni sal, ni arena, ni sed,
ni labio húmedo sobre la foto sepia.
Estamos a disposición de un garabato,
plusvalía de parir o llegar (…)
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4 comentarios:

Anónimo dijo...

Guauuu!! cuánta poesía. Un abrazo desde el sureste del sur, Gabi.

Sergio Sarachu dijo...

Gabi!!!! cuántos años!! Sabés que en estas poesías también hay poblaciones del sureste del sur y de tus puntos cardinales. Todos los besos y los abrazos, hasta vernos.

Natalia Molina dijo...

Nunca hay preservativos que alcancen para el estruendo de la memoria. Nunca se termina de llegar, pero sí de parir, y la plusvalía...tampoco llega, sí el cansancio.

Escribiste un verdadero poemón.
Un abrazo desde la sierra.

Sergio Sarachu dijo...

Natalia, feliz cumple re atrasado!! Gracias por tu comentario, la poesía tiene eso: se rehace con cada lector, con cada lector, con cada llegada y parto y plusvalías. Nos leemos entre el Sur y las Sierras.