martes

Móvil

(...) y disparé cuatro deseos en el timbre de tu duda.

Enseguida me desvestí de presagios,
colgué un diciembre entre las ruinas de la cena
y me subí a la mirilla de la puerta como una arritmia en celo.

Cada grillo trae la primicia de tu risa, de tu par de balses verdes,
de tu acento castaño claro desarmando la urticaria de la noche.

Mis deseos y yo crotean desorientados por el marco de la ventana
y muestran sus baldíos a la gorra.

La claridad de la mañana llega con una orden de allanamiento
y encuentra en mi boca humeante el timbre de tu duda,
la prueba que incrimina, el móvil del deseo,
el testigo (…)

.

6 comentarios:

Nan dijo...

el autor intelectual y el autor material en el mejor de los casos

Sergio Sarachu dijo...

es cierto, pero no hay crimen perfecto ni sentencia firme.

Anónimo dijo...

Hola Sergio, vuelta de unas más que merecidas vacaciones, llego a despabilarme del mundo con tu poesía, con esas imágenes que me dan vuelta la cabeza. Estuve pensando: lo que me pasa cuando te leo es que tus imágenes me pegan un piedrazo muy dulce pero muy "sacudidor" no sólo en la cabeza sino en el banco de sensaciones que tenemos guardadas en lo más íntimo. NO sé si me explico, pero entrar a tu mundo y "calzarme a la pasada" tus miradas y formas de abordar el mundo, me llenan de sensaciones nuevas para ver justamente el mundo de un lado muy espectacular. Te agradezco por eso, por destapar otras ventanas al mundo y no tengo duda que sos "la prueba que incrimina, el móvil, el testigo" de nuestro vicio de paso por aquí para respirar.
Te leo, te quiero, teo veo
Zoe

Natalia Molina dijo...

Maravilloso poema de enero!
Desafiante!
Salud!

Sergio Sarachu dijo...

Zoe!! gracias por estar, por volver y por decirme esas cosas. son mimos-chapuzón en este enero caluroso. Ya no me siento tan solo sabiendo que andás por acá.
Abrazos frescos.


Nat!! de desafío en desafío vamos, por allí también está la vida! y por más calor que haga, cargar cuatro deseos en donde sea nos lubrica el alma!
Clasificado: permuto letras recién escritas por vaso de cerveza fría a la tardecita en tu jardín

Natalia Molina dijo...

Carlos Ardohain dice que está haciendo tanto calor que no da para estar triste...
Desafíos de palabras y deseos que se agolpan, y estas almas que no se niegan a vivirlos.
Serás bien recibido compañero,salud!